Martin Scorsese
Jack Nicholson, Leonardo DiCaprio, MattDamon, Alec Baldwin, Martin Sheen
Gran película de Scorsese, digna merecedora de todos los premios que ha recibido. Scorsese se lleva su primer óscar, bien, pero debería tener ya unos cuantos. Hoy por hoy, una película de Scorsese es sinónimo de cine de óscar, aunque luego no se lo quieran dar.
La película es un remake de Infernal Affairs, aquí más conocida como Juego Sucio, una buena película de Hong-Kong. Scorsese mejora notablemente esta última. En aquélla se liaba uno con tanto personaje oriental, aquí los personajes están fabulosamente seleccionados y tenemos un reparto de lujo, con un director de lujo. La línea de la trama es la misma y además cuenta con la misma violencia visual y verbal, pero no resulta excesiva.
Jack Nicholson como Frank Costello, jefe de la mafia, está genial, y frase cuando explica que no lo hace por el dinero, que no lo necesita, sino que lo hace porque le gusta. Costello tendrá dentro de su banda a un infiltrado, Leonardo DiCaprio, y al mismo tiempo, la policía tendrá dentro de sus filas a un infiltrado, Matt Damon. Así que estos dos chicos, Damon y DiCaprio, aunque en principio no se conozcan, tendrán muchas cosas en común, se hacen policías, se hacen ratas, incluso hasta pasarán por la misma chica, y su principal objetivo es descubrir al otro antes de ser descubierto.
La actuación de Leonardo es magistral, nos dará un poco de pena y veremos sus nervios y doble juego y cómo lo pasa, Nicholson también está muy bien, y Damon siempre está en su lugar. La música buenísima, siempre en los mejores momentos.
La película es fácil de comprender porque todo está bastante bien explicado, las pistas y explicaciones son directas. La única pequeña duda que puede quedar es sobre el último personaje que aparece disparando.
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