Cautivos del mal * * * * *Vincente Minnelli
Kirk Douglas, Lana Turner, Barry Sullivan, Gloria Grahame, Dick Powell, Walter Pidgeon
El cine dentro del cine.
Un despiadado productor en horas bajas, Kirk Douglas, pide ayuda a otro productor de cine para que interceda a la hora de que una actriz, Lana Turner, un guionista y un director acepten de nuevo trabajar con él para realizar una película.
Buena puesta en escena. Ya vemos al inicio al director, en la grúa, como un Dios, encima de la mujer tendida, y desatendiendo la llamada de alguien. La actriz lo mismo, desatendiendo la llamada. El guionista ganador de un premio Pulitzer al contrario, acepta la llamada para mandar al cuerno al señor Johnatan Shields. Por supuesto, el señor Shields quiere producir una película con estos tres individuos, el director, la actriz y el guionista para recuperar esa grandeza perdida.
En la mansión del señor Shields vemos un dibujo en la pared de un diablillo con un puñal en la mano, amenazante, reflejo de su personalidad.Muy bueno por ejemplo lo del entierro, te hace pensar primero que están en un entierro, luego parece como si fuera una grabación y al final cuando paga a las personas entenderemos que los ha contratado para el entierro que es de verdad el de su padre y los ha contratado como figurantes.
Tiene muchas frases para destacar, éstas son sólo algunas:
"Voy a hacer que todos se tragen el nombre de mi padre." Mientras tiene entre sus manos una jarra.
"Y algunas noches hacíamos el número, pero eso sí en las mejores fiestas."
"En realidad no hacíamos películas de verdad, hacíamos remiendos de segunda mano."
"De acuerdo muchacho prodúcela y húndete con ella."
Reunidos en la mesa del despacho van recordando cómo lo conocieron, a modo de flashbacks, y de esta forma vamos conociendo a ese productor despiadado desde el punto de vista de cada uno de ellos, desde su experiencia per con una base común, ayuda y traición. Da y quita.
Veremos a lo largo de toda la película todos los detalles que conforman la realización de la misma y todos los problemas que suelen surgir entre los diferentes puestos, actores, montadores, directores, guionistas, etc. donde con sus frases y comentarios y sus respuestas a veces ácidas van tirando dardos a matar. Geniales diálogos que van aflorando como si nada durante toda la película.
El final buenísimo, saliendo del despacho pero cogiendo el teléfono para escuchar la conversación.
Montaje, fotografía, interpretaciones, trama y subtramas, todo excelente.
La próxima estación * * * *
